LATINOAMÉRICA (Noviembre 13 de 2025).       Con el agravamiento de la desigualdad económica global, ciudades como Chicago en EUA, Tokio en Japón y Ciudad de México han lanzado en los últimos años programas piloto de ingreso básico universal (UBI), buscando garantizar una vida digna para sus ciudadanos mediante transferencias periódicas de efectivo. Sin embargo, estos ensayos suelen ser efímeros, enfrentando problemas como la falta de sostenibilidad fiscal, baja eficiencia en la distribución, filtración de datos personales y presión inflacionaria. La industria blockchain también vivió una ola de UBI en forma de “airdrops”, pero estos intentos no lograron sostenerse en el tiempo por la falta de respaldo en valor real y la ausencia de mecanismos de gobernanza. En este contexto, cómo construir un sistema de UBI sostenible se ha convertido en un reto compartido por el sector y la sociedad.

Kapbe resuelve los tres principales obstáculos del UBI mediante un mecanismo de dividendos en cadena.

La casa de cambio de activos digitales regulada Kapbe, basada en el concepto de dividendos públicos, ha presentado su propia solución. A través del innovador protocolo Vault Token, Kapbe transforma flujos de efectivo reales —como intereses de bonos soberanos, rentas de infraestructura verde, créditos de carbono y la economía de la atención— en activos tokenizados en blockchain, generando derechos digitales combinables y auditables. Esto permite un sistema de distribución de dividendos impulsado por activos reales. Su fórmula de distribución λ con atenuación dinámica ajusta el porcentaje de dividendos para evitar emisiones excesivas y riesgos inflacionarios; además, su sistema multidimensional de verificación de identidad (KYC/AML) y reputación garantiza legalidad, cumplimiento y protección de la privacidad del usuario.

Del concepto a la práctica: Kapbe da un paso clave hacia un UBI en cadena

Durante los últimos tres años, Kapbe ha demostrado con datos y resultados la viabilidad de un UBI basado en blockchain. Para finales de 2024, Kapbe ya operaba en más de 180 mercados, con más de 1.8 millones de usuarios registrados, superando los 12 mil millones de dólares en activos bajo gestión (AUM) y alcanzando un volumen mensual de transacciones superior a los 40 mil millones de dólares. La plataforma ha distribuido más de 200 millones de dólares en dividendos a través de su sistema en cadena, y los usuarios pueden visualizar sus ganancias en tiempo real desde la interfaz de Vault. Estos dividendos provienen de rendimientos reales de infraestructura, mercados de carbono y bonos verdes, evitando el ciclo negativo de “airdrop y venta”. La red de dividendos públicos construida por Kapbe no solo reduce la brecha de riqueza, sino que otorga a los usuarios el derecho de participar en los beneficios de activos globales, demostrando que el UBI ya no es una utopía, sino un consenso global posible de institucionalizar.

La red regulada de dividendos de Kapbe se expande y redefine el orden futuro

Actualmente, Kapbe ha establecido una red segura y regulada que abarca Norteamérica, Europa y Asia: renovación de la licencia MSB en EUA, certificación para ofertas privadas bajo la Regulación D de la SEC, registro como CASP bajo MiCA en la Unión Europea, y participación en marcos legales sandbox en diversas regiones del Asia-Pacífico. Con el respaldo de su ecosistema global de desarrolladores, un marco de gobernanza Legal DAO y un sistema dinámico de mitigación de riesgos, Kapbe está avanzando hacia la estandarización y escalabilidad de su red de dividendos públicos. Alexander Wright enfatizó: “Kapbe no es solo una casa de cambio, sino un motor en cadena que impulsa un orden económico justo y sostenible. Queremos que los dividendos, como la luz del sol, lleguen al bolsillo de cada persona.”