ARGENTINA (Diciembre 21 de 2023).   En un movimiento que redefine el panorama financiero, el Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) ha anunciado cambios sustanciales que demandan la atención de los gerentes y ofrecen nuevas perspectivas para la toma de decisiones estratégicas.

Desde mañana, la tasa de interés de política monetaria del BCRA se alinea con la tasa de los pases pasivos a un día de plazo, establecida en un 100% nominal anual desde el 13 de diciembre. Este ajuste tiene implicaciones directas en las tasas de interés que afectan las decisiones financieras, y es crucial para que los gerentes comprendan su impacto en las estrategias de endeudamiento e inversión.

La simplificación del esquema de gestión de liquidez, con la eliminación de licitaciones de LELIQ a futuro, destaca las operaciones de pases pasivos como el principal instrumento para absorber excedentes monetarios. Este cambio puede influir en las decisiones diarias de gerentes financieros que buscan optimizar la gestión de liquidez de sus empresas.

En un contexto de excedente de liquidez y elevada inflación, el BCRA establece una tasa de interés mínima del 110% nominal anual para los depósitos a plazo fijo, según la Comunicación A7922. Para los gerentes financieros, esta decisión implica la necesidad de reevaluar estrategias de inversión y gestión de fondos líquidos.

El respaldo continuo a los depósitos a plazo fijo ajustables por UVA sin una tasa mínima de pre cancelación proporciona a los gerentes financeros una herramienta flexible para adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado y planificar de manera más efectiva.

En relación con las operaciones de inyección de liquidez, el BCRA continuará ofreciendo pases activos y puts sobre instrumentos del Tesoro. La comunicación A7921 destaca que los títulos vendidos mediante el mecanismo de put no se contabilizarán para el límite de fraccionamiento crediticio al sector público, ofreciendo a los gerentes financieros opciones adicionales para acceder a financiamiento.

Estos cambios estratégicos requieren que los gerentes evalúen y adapten las políticas financieras de sus empresas, aprovechando las oportunidades y abordando los desafíos presentes en el entorno económico actual de Argentina.