¿Cuáles son los principales impuestos para empresas en Argentina?

Ya lo decía el famoso político e inventor estadounidense Benjamin Franklin “en este mundo nada es seguro, salvo la muerte y los impuestos”. En Argentina existen 165 impuestos diferentes en todo su territorio, lo cual la consolida como uno de los países con mayor presión fiscal del mundo, con un 35%. Pero tranquilo, no todos ellos tendrás que pagar ya que va a depender del tamaño y rubro de tu negocio.

Regímenes de impuestos

Existen dos tipos de regímenes impositivos a nivel nacional: el simplificado y el general. El primero es el llamado monotributo, destinado a pequeños contribuyentes que recién están comenzando su carrera en el mundo empresarial. Está compuesto por estos elementos:

  • Impuesto al valor agregado
  • Impuesto a las ganancias
  • Sistema previsional
  • Obra social

Todos ellos son abonados en una sola cuota que varía de acuerdo a la categoría a la que pertenezca tu empresa. Esta puede ser de la categoría A hasta la K (siguiendo el orden del alfabeto) dependiendo principalmente de los siguientes factores:

  • La superficie en metros cuadrados que ocupa tu empresa
  • La energía eléctrica consumida anualmente
  • El precio del alquiler del inmueble donde operas
  • Los ingresos brutos mensuales

Mientras mas grande tu empresa sea en los ítems anteriores, tu categoría aumentará junto con la cuota a pagar por mes. Ahora bien, existe un límite máximo que es tolerado por este régimen, siendo el de la categoría K actualmente:

  • Ingresos brutos: $6.019.594,89/mes
  • Superficie: Hasta 200 m2
  • Energía consumida: Hasta 20.000 Kw/año
  • Alquiler devengado: $ 533.822,27/mes

Superados esos límites, entras automáticamente al régimen general como responsable inscripto.

El responsable inscripto

El RI afronta los mismos impuestos que el monotributista, la diferencia radica en las formas en las que se paga. En el régimen general deberás pagar el IVA, impuesto a las ganancias y monto destinado al sistema previsional, de manera separada.

3 ventajas de un responsable inscripto

#1 . Comercias con empresas que también son RI, por lo cual no pagas el 100% del IVA. Es decir, supongamos que compras mercadería por $121, en donde $100 es el precio y $21 el correspondiente al IVA. Si luego realizas una venta a otro RI por $150 (en donde $118,5 es el precio y $31,5 el valor del impuesto), el Estado te pedirá que solamente pagues la diferencia:        21 – 31,5 = -10,5.

En lugar de pagar los $21, deberás pagar $10,5. Esto no lo puedes hacer siendo monotributista.

#2 . No existe un límite de facturación. Olvídate de las categorías mencionadas anteriormente, ya que como responsable inscripto no tendrás techo para tus ingresos brutos ni el tamaño físico de tu empresa.

#3 . Facilidad al crédito

Como ves, necesitaras contratar los servicios de un contador para que realice este tipo de tareas que tiene un cierto grado de complejidad. Recuerda de manejarte de forma ordenada y según lo que requiera la Administración Federal de Ingresos Públicos, ya que de lo contrario podrán multarte.

¿Qué régimen elegir?

En principio si tu idea es emprender algo pequeño es altamente recomendable que te mantengas como monotributista, ya que el único pago que tendrás que hacer es esa cuota mensual propia del régimen simplificado. Por otro lado, si consideras que tu negocio va a facturar grandes sumas de dinero, vendiéndole incluso a otras empresas, lo mejor será que seas un responsable inscripto.